El 22 de mayo de este mismo año, Stephen King hizo hueco en su estantería de galardones para colocar el Premio al Servicio Literario de PEN América 2018.
Dicho premio se otorga anualmente a un autor aclamado por la crítica cuyo trabajo representa la misión de PEN América de oponerse a la represión en cualquier forma y defender lo mejor de la humanidad.
Andrew Salomon, presidente de esta organización cuyo objetivo es la libertad de expresión mediante la literatura y los derechos humanos, expuso así la decisión de otorgarle el premio al maestro del terror:
«Stephen King nos ha inspirado a hacer frente a fuerzas siniestras a través de su rica prosa, generosa filantropía y su abierta defensa de la libertad de expresión. Stephen ha usado sin miedo su gran influencia como uno de los escritores más queridos de nuestro país para hablar de las crecientes amenazas a la libertad de expresión y a la democracia, tan abundantes en los tiempos que corren. Sus vívidas historias traspasan los límites para cautivar a multitud de lectores, tanto jóvenes como adultos, en este país y en todo el mundo, a través del espectro político. Nos ayuda a enfrentarnos a nuestro demonios, ya sea un payaso bailarín o un presidente en Twitter.»
La gala se celebró en el Museo Estadounidense de Historia Natural y el premio le fue otorgado a King por el actor y amigo del escritor Morgan Freeman. La mayor parte de su discurso estuvo enfocado en la libertad y en el tiempo que Stephen King ha dedicado a ella, tanto en su obra como en su vida personal, destacando La fundación Haven, creada por el maestro para otorgar ayudas económicas a escritores y artistas independientes que hayan sufrido algún tipo de problema, ya sea enfermedad o accidente.
«A través de su escritura, Stephen King es un emisario que ha hecho visibles historias, identidades y experiencias remotas», dijo Freeman. «Cuando leí por primera vez el guion de la película Cadena perpetua (basada en su novela corta Rita Hayworth y la redención de Shawshank) dije que estaría dispuesto a interpretar cualquier parte. Lo hice. Y lo volvería a hacer. Stephen infundió compasión y humanidad a los olvidados en prisión, logrando que lectores y espectadores de todo el mundo invirtieran en su futuro y libertad.»
El actor americano, quien interpretó a Red en Cadena perpetua (1995) y al coronel Abraham Curtis en El cazador de sueños (2003), también añadió que «Stephen King es la encarnación de tres cualidades que caracterizan a PEN América: El escritor como humanitario; el escritor como conducto para dar vida a experiencias humanas invisibles e inauditas; y el escritor como activista usando la pluma para dar forma al mundo.»
En el broche final de su presentación, Freeman le dio las gracias a King por su «incansable contribución a escritores, lectores y a todos los que creemos que el miedo puede hacernos prisioneros, pero la esperanza puede liberarnos.»
Por su parte, Stephen King habló, tras aceptar el premio con su conocida humildad, de la importancia de la educación, la lectura y la escritura, especialmente bajo el actual gobierno. Una clara referencia a las políticas de Donald Trump.
«La lectura es poder», declaró. «Desde que empecé a dar clases en mi antiguo trabajo de profesor de instituto, no he dejado de decir a los muchachos que aquellos que leen pueden aprender a escribir y que los que son capaces de hacer ambas cosas, acabarán teniendo éxito en el mundo. Los lectores aprenden a ser justos y los escritores a pensar. Son el contrapunto crucial para aquellos que son de mente cerrada y mezquinos. Muchos de ellos están ahora en posiciones de poder.»
Este premio se suma a su colección de casi medio centenar de galardones. ¿Ganará en alguna ocasión el Premio Nobel? Nosotros queremos creer que sí, aunque tal vez el Nobel de Literatura no se merezca a un escritor como King.
Fuentes: INSOMNIA | The Hollywood Reporter | PEN America